Los contaminantes del aire no solo ponen en riesgo nuestra salud, sino la de todo el planeta, siendo uno de los principales responsables del calentamiento global. Mejorar la calidad del aire que respiramos está en nuestras manos. ¿Cómo? Apostando por un consumo más sostenible, fomentando la movilidad verde o incorporando el reciclaje sea a nuestros hábitos diarios.