La COP ha entrado en su segunda semana sin demasiadas novedades: se han visto presentaciones de informes y firmas de declaraciones temáticas entre grupos de países que no suelen ser vinculantes para los estados firmantes. Será a partir del ahora cuando se comiencen a producir las reuniones más intensas y productivas.
No obstante, el dato que más ha golpeado en las negociaciones de Glasgow es el anuncio del Global Carbon Project sobre las emisiones de 2021 producidas por la quema de combustibles fósiles. Así, se espera que aumenten un 4,9% respecto a las de 2020. Además, hay países que van a emitir más en 2021 de lo que lo hacían antes de la pandemia. Por ejemplo, China emitirá este año un 5,5% más que en 2019. La buena noticia es que hay un grupo de 23 países que mantiene a la baja sus emisiones: Estados Unidos, el bloque de los estados miembro de la Unión Europea, Japón y México, entre otros.
Aunque hay varios países que han aumentado su ambición climática y otros han presentado objetivos concretos, lo cierto es que habría que reducir en torno al 45% de las emisiones globales para 2030 para que la temperatura no sobrepase los 1,5 grados de aumento.
Para comprender mejor las consecuencias de no reducir las emisiones, el Grupo 1 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha presentado una herramienta interactiva para análisis espaciales y temporales de gran parte de la información observada y proyectada sobre el cambio climático. En estos mapas se pueden ver los incrementos de temperatura y el ritmo de las precipitaciones en los distintos escenarios previstos con aumentos de 1,5 grados, 2 grados, 3 grados y 4 grados.
No obstante, los esfuerzos en mitigación han de ir acompañados de avances en la adaptación. España va a ser protagonista en este ámbito, porque la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Teresa Ribera, ha sido elegida facilitadora de la negociación en materia de adaptación.
Por otro lado, se sigue avanzando en la Agenda de Pérdidas y Daños, una reivindicación de los países más vulnerables que ya sufren los impactos del cambio climático. Diferentes informes indican que los costes económicos de pérdidas y daños para 2030 podrían oscilar entre los 345.000 millones y los 500.000 millones de euros anuales en los países en desarrollo.
También se han producido otras presentaciones y declaraciones como:
– Abandono del carbón: 23 estados (entre ellos España) se comprometen a no invertir más en nuevas centrales de carbón y a eliminarlo de su modelo energético; varias e importantes instituciones financieras no seguirán apoyando a la industria del carbón; 28 países se suman para eliminar definitivamente el carbón de su mix energético, y 25 países y varias instituciones financieras se han comprometido a no hacer más inversiones en el extranjero relacionadas con el carbón. El hecho de que el sector financiero quiera dejar de invertir en carbón es extremadamente interesante. No hay que olvidar que actualmente las inversiones a nivel mundial en combustibles fósiles ascienden todavía a 430.000 millones de dólares al año.
– Presentación de la Declaración de Glasgow sobre la Alimentación y el Clima. El objetivo de este documento es hacer una llamada a las autoridades subnacionales y locales para que se comprometan a desarrollar políticas de alimentación sostenible y pidan a los gobiernos nacionales que sitúen la alimentación y la agricultura en el centro de la respuesta a la emergencia climática.
–Un grupo de científicos de Future Earth, Earth League y el Programa Mundial de Investigación del Clima han presentado a la secretaria general de la CMNUCC, Patricia Espinosa, los “Diez nuevos conocimientos en ciencia del clima de 2021”.
– Informe de Oxfam: La huella de carbono del 1% más rico del planeta será 30 veces superior a la necesaria para cumplir con el objetivo recogido en el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados en 2030. El estudio, encargado por Oxfam Intermón y basado en investigaciones del Institute for European Environmental Policy (IEEP) y el Stockholm Environment Institute (SEI), analiza las emisiones de la población global y los diferentes grupos de ingreso como si fueran un único país y concluye que en 2030:
-La mitad más pobre de la población mundial seguirá produciendo emisiones muy por debajo de los niveles requeridos para no superar el aumento de temperatura de 1,5 grados.
-Las emisiones del 1% y 10% más ricos serán 30 y 9 veces, respectivamente, superiores a los niveles requeridos para no superar 1,5 grados.
-Una persona del 1% más rico debería reducir sus actuales emisiones en torno a un 97% para poder lograr el nivel de emisiones requerido.
-El Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV), del que Ecoembes es miembro, presentó en la COP26 el documento “Doce Claves Para Empresas Hacia La Descarbonización”, una guía de mejores prácticas para convertir objetivos de cero emisiones netas en planes de acción climática empresariales.